Las etapas gráfico-plásticas son pautas de maduración que surgen espontáneamente en niños de la misma edad mental. Están definidas por una serie de características propias y se suceden sistemática y gradualmente (no existen saltos). No se pasa de una etapa a otra en la misma edad o época de desarrollo, depende de cada niño. No se puede determinar donde empieza una y termina la otra.
Según Lowenfeld y Lambert, estas etapas son:
1.Etapa del garabato (2 a 4 años)
2.Etapa preesquemática (4 a 7 años)
3.Etapa esquemática (7 a 9 años)
4.Etapa comienzo del realismo (9 a 11 años)
5.Etapa pseudonaturalista (11 a 13 años)
6.El período de la decisión (13 a 17 años)
1. Etapa del garabato (2 a 4 años)
En esta etapa, podemos clasificar los dibujos en tres grupos distintos. En primer lugar, aparecen dibujos desordenados, sin ningún tipo de criterio, denominados garabato sin control. Predominan los trazos impulsivos, realizados con todo el brazo, y donde el niño no centra su atención en el dibujo, mirando hacia todos lados.
El siguiente grupo de la etapa es el garabato controlado, en el cual hay una correspondencia entre lo que el niño mira y el movimiento del brazo. El niño descubre que el ojo puede guiar a la mano. Poco a poco se van controlando más los movimientos, y a los 3 años, el niño es capaz de interrumpir voluntariamente los trazos.
El último grupo de la etapa se denomina garabato con nombre. Es una etapa de gran trascendencia, pues se activa la imaginación del niño, y aparece la función simbólica del grafismo. Luncat establece tres momentos diferenciados según la relación gráfica y la actividad verbal: Cuando no hay semejanza entre representación y el objeto representado. (La verbalización resalta sobre el grafismo); Cuando aparecen las semejanzas entre representación y objeto representado. (La verbalización se une al grafismo); Cuando el niño anuncia previamente lo que va a dibujar. (El grafismo manda en el lenguaje).
2. Etapa preesquemática (4 a 7 años)
La siguiente etapa que aparece es la preesquemática, donde el niño comienza a realizar dibujos con un sentido, pues desaparecen los garabatos. No dibuja lo que ve, sino lo que el niño conoce de la realidad que le rodea.
Normalmente, los dibujos se basan en el propio niño, produciéndose la afirmación del yo y el egocentrismo. Los dibujos de las personas, tan simples, se conocen como renacuajo.
No hay un orden prefijado en el espacio, dibujan con libertad, y los colores que se emplean nada tienen que ver con la realidad, pues los utilizan por las emociones que les transmiten.
Habitualmente, podemos ver cómo los dibujos no están apoyados en nada, sino que flotan en el papel.
3. Etapa esquemática (7 a 9 años)
En esta etapa, los dibujos del niño "pasan a la acción". Trabajan con su propio esquema, con su conocimiento. Aquí podemos observar dos tipos de esquemas: el repetido o flexible, y el estereotipado o copia.
El esquema humano es algo muy personal. Es reflejo de su desarrollo. Suelen producirse variaciones en las figuras humanas.
Todo lo que dibujan se encuentra entre la línea "del cielo" y la del "suelo".
Comienzan a aparecer dos hileras, esto transmite el intento de perspectiva desde el punto de vista simbólico.
El niño empieza a establecer relaciones entre el color y el objeto, y un orden espacial.
Algo característico de esta etapa es la representación en transparencia, radiografía o "rayos x“, en la que el niño, de nuevo, representa lo que sabe de la realidad, y no lo que ve.
4. Etapa comienzo del realismo (9 a 11 años)
Esta etapa proporciona al niño la adquisición de conciencia de pertenecer a un grupo. Cobra importancia el realismo y naturalismo en las representaciones del niño.
La línea base comienza a desaparecer y el niño descubre la superposición. Esto se complementa con la obsesión de representar los objetos en movimiento.
En esta etapa el niño comienza a representar características del sexo, y a concienciarse por aspectos relacionados con el medio ambiente, entre otros. Cobran mucha importancia los detalles en los dibujos.
5. Etapa pseudonaturalista (11 a 13 años)
Comienza a percibirse la crisis de la adolescencia. Se perfilan los dos tipos de expresión artística (No todos los niños llegan a esta etapa).
Se pasa de una actividad espontánea a una razonada, en la que hay una evolución hacia el naturalismo. Se razona el diseño, el color, la composición, etc.
Expresa en espacio en sus cualidades tridimensionales. Se produce una tendencia a la caricatura, a la exageración de las características sexuales proyectando su personalidad en los dibujos de la figura humana.
Se muestran críticos en su trabajo con la atención centrada en el producto final potenciando, así, la obra acabada y además, destaca el sentido intuitivo del color y del diseño.
6. El período de la decisión (13 a 17 años)
Se perfilan dos tipos de expresión artística:
- Mentalidad emocional o subjetiva.
- Mentalidad visual u objetiva.
En el primer tipo, se expresan sus emociones y sentimientos. Sus dibujos no forman un todo homogéneo. En sus trabajos todo está en función de su yo. Tiene tendencia a las exageraciones.
En el segundo tipo,el alumno ve primero el total de las cosas como conjunto. Se relaciona con el medio a través de los ojos. Piensa en términos de imágenes visuales. Es más académico.
Conclusiones:
La actividad del dibujo responde a una necesidad del niño y debe respetarse su ritmo.
Los dibujos infantiles son la expresión del niño en su integridad: desarrollan su capacidad intelectual, su desarrollo físico, su aptitud perceptiva, la creatividad, el gusto estético, el desarrollo social del individuo, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario