Cuando el invierno se marcha, la naturaleza comienza a despertar. Los campos se visten de verde, al igual que los árboles, que a veces se adornan con miles de flores de todos los colores.
Cada lugar se llena de vida, paz y armonía, y el canto de los pájaros adorna cada rincón.
La naturaleza se convierte en una artista que crea obras maestras repletas de colorido, múltiples formas y expresiones, capaces de transmitir al espectador sensaciones y emociones diversas, capaz de trasladar a un mundo maravilloso lleno de vida.
Se produce una explosión de color y alegría que trae con ella temperaturas agradables, momentos únicos con los que disfrutar de la vida, de la gente, del mundo...
*Imágenes obtenidas de http://hq-pictures.ru/es/
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